Nos reunimos con Alejandro Fontán, fundador de MUNDOCIO,  para hablar sobre emprender y las dificultades que conlleva tener tu propio negocio. A través de Skype, desde A Coruña,  estas fueron sus impresiones, un claro ejemplo de empresario implicado con el cliente y su propio negocio.

1. Háblanos un poco sobre tu negocio. ¿Qué es MUNDOCIO? ¿Qué servicios ofrece?

MUNDOCIO es una empresa que se encarga de organizar eventos, tanto animación infantil como para adultos. Quisimos diversificar porque si nos especializábamos en solo una rama iba a ser más difícil subsistir. A pesar de que para algunos ofrecer muchos servicios significa no hacer ninguno bien, nosotros intentamos ofrecer la máxima calidad en cada uno de ellos. Dentro de este catálogo de servicios ofrecemos desde fiestas de cumpleaños, comuniones, fiestas de colegios o ayuntamientos hasta bodas, eventos familiares o de empresa.

2. Sobre ti, ¿Tu formación está relacionada con el negocio? ¿Tienes experiencia previa en el sector o la has ido adquiriendo en tu empresa?

Mi formación es la de licenciado en Educación física y deporte, es decir, INEF. La salida natural de esta carrera es ser profesor, pero poco a poco me fui decantando por la gestión tanto a nivel de instalaciones deportivas como de ocio.

He trabajado en empresas de ocio antes de crear la mía y a partir de esta experiencia vi que las cosas se pueden hacer de otra manera. Pensé que podía mejorar lo que había visto en otras empresas, así que me decanté por crear mi propio negocio.

3. ¿Hace cuánto decidiste emprender? ¿Te costó mucho decidir  a lanzarte?

Hace ya casi cuatro años que empecé con MUNDOCIO. La verdad es que me costó decidirme, pero el empujón para emprender me lo dio precisamente mi experiencia en anteriores empresas. Al ver como la dirección falló en la relación con sus trabajadores pensé que podía hacerlo mejor.

Una vez superados los primeros meses, los problemas fueron provocados por la burocracia que acarrea la creación de una empresa. Por otro lado, la gestión del papeleo necesario para la solicitud de unas subvenciones me han supuesto una dificultad mayor que la de crear la propia empresa. Se puede decir que no ha resultado nada fácil decidirme a ser emprendedor.

4. Hablabas de subvenciones ¿Fueron tu mayor problema? ¿Qué trabas tuviste aparte de esto a la hora de emprender?

Las subvenciones fueron una traba inicial en el sentido de que, al provenir de fondos europeos, tenían un gran nivel de exigencia burocrática. Por una parte trámites legales y por otra las condiciones que exigen para poder obtenerla.

Hay que asegurarse de cumplir con todas las condiciones: del local, que los trabajadores contratados cumplan con los requisitos de edad, sexo… Sin embargo, después de haber hecho estos esfuerzos, ahora tengo la tranquilidad de haber hecho todo de forma correcta.

Conseguir financiación fue otro de mis grandes problemas. Necesitaba una inversión inicial importante, pero quería evitar pedir créditos en la medida de lo posible. Después de todo, las subvenciones fueron una ayuda suficiente para pasar esta dificultad, a pesar de lo que os contaba.

5. Desde el principio hasta ahora ¿Cómo ha evolucionado tu negocio? ¿En qué ha mejorado?

Hemos mejorado en conocimientos del sector, sobre todo en el de las bodas, que son una de nuestras actividades principales. Crear una red de contactos de fotógrafos, floristerías, músicos y, sobre todo, establecimientos es fundamental. Pero sin duda, en mi opinión, en lo que más hemos mejorado ha sido en la comunicación directa con establecimientos.

A parte de eso, un aspecto que hemos mejorado mucho en el último año ha sido el personal laboral: los monitores. Es importantísimo tener una base de datos de trabajadores comprometidos que, a pesar de trabajar de manera esporádica, consiguen resultados muy buenos. Además, a raíz de mi experiencia anterior y como he comentado anteriormente, creo que la relación de trabajador-jefe es un aspecto que hay que cuidar mucho. Tenemos la suerte de que este año somos un grupo maravilloso que ha funcionado muy bien.

Por último, también ha supuesto una mejora conocer las marcas del material que usamos, así como dejarme asesorar por los distintos proveedores de los materiales que compro y que continúo actualizando. Siempre he querido comprar material de buena calidad para ofrecer un servicio mejor en calidad y seguridad, así que este conocimiento me ha facilitado las cosas.

6. ¿Has introducido tu empresa en Internet?, es decir, ¿Te mueves por las redes sociales para incrementar el volumen de negocio/darte a conocer/atraer nuevos clientes…? ¿Crees que es efectivo?

Es una buena pregunta. La verdad es que entrar en las redes sociales ha sido más por recomendación que por iniciativa propia. De hecho, fue una vecina la que me aconsejó y me echó una mano a la hora de crear la página de Facebook.

Al principio no le hice mucho caso, pero a partir de septiembre del año pasado empecé a dedicarle algo más de atención y, gracias a la colaboración de amistades estoy consiguiendo que realmente MUNDOCIO encuentre un escaparate en Facebook en el que poder mostrarse. He visto que es una forma de dar a conocer la empresa, de que la gente pueda ver qué es lo que hacemos realmente. Creo que es una buena forma de comunicación.

A pesar de que es pronto para saber la efectividad de la promoción en las redes sociales, y de que de momento solo utilizo Facebook como red social para promocionarnos, la experiencia es muy satisfactoria.

7. Al ser un negocio que tiene picos de producción, ¿Cómo gestionas el tema de las contrataciones?

Ese es unos de los temas más complicados. Al principio el problema era encontrar a gente cualificada y con ganas de trabajar. Antes de poder contratar tenía que informarme de la disponibilidad de cada trabajador. Hay que tener en cuenta que el perfil de los trabajadores era de estudiante, o que ya trabajaban y este era un segundo trabajo como una fuente de ingresos extra. No podemos disponer de nadie a tiempo completo porque, como decíais, el trabajo va por picos.

Pero bueno, después de pasar por varias experiencias, he visto que lo mejor es hacer una buena campaña de captación de monitores interesados en trabajar a principio de temporada. A partir de ahí, es cuestión de organizar quién tiene disponibilidad para trabajar en verano.

Además creo que lo mejor para esto es el boca a boca. Mucha gente que ha trabajado con nosotros nos acaba recomendando a conocidos que cumplen con el perfil. Esto ha significado el pasar de un grupo de 15 personas el año pasado, a 40 este.

8. Suponemos que, como en toda empresa, habrás pasado por momentos difíciles ¿Podrías hablarnos sobre alguno de ellos en particular? ¿Qué experiencia sacaste y qué aprendiste?

Esta empresa es unipersonal. Aunque tengo el apoyo de familiares y amigos, yo soy el que acaba tomando las decisiones y, en definitiva, quién acierta o se equivoca. Es bueno escuchar consejos de otras personas, aunque muchas veces es complicado poder hacer caso a todo el mundo.

El peor momento en estos 4 años fue cuando tuve un problema de salud que me impidió poder estar al mando de la empresa durante quince días (y el poder ejercer de DJ desde entonces). Aun así, ese percance me ha servido para comprobar que uno no es indispensable, y que a pesar de que creía que debía hacer todo, es muy bueno delegar.

En cuanto a aspectos económicos, tengo la suerte de no haber tenido muchas complicaciones. Cuando vi la estacionalidad del trabajo, simplemente fue cuestión de organizarse. De esta forma sé cuánto puedo invertir una vez terminada la temporada alta y qué margen debo dejar para los meses más flojos del año.

9. Siempre acabamos las entrevistas con un consejo. ¿Qué le dirías a alguien que quiera emprender? 

A mí lo que me ha funcionado ha sido ser profesional en lo que hago y ser responsable. Conocer cómo trabajan otros, cómo hacen las cosas, e intentar adaptarlas a tu negocio y, a poder ser, mejorarlas. Si tienes esto claro ya tienes mucho ganado.

Por último, sobre todo si vas a empezar solo, es fundamental el “don de gentes”. Saber empatizar con los demás, saber ponerte en el lugar del otro y pensar lo que pueden necesitar (incluso por encima de lo que resulte más rentable para la empresa). Personalmente, la idea que tenía de los comerciales era esa, vendedores que miraban más por el propio beneficio de la empresa que por las necesidades que el cliente pudiera tener.

Recomendaría investigar las necesidades del cliente porque es importantísimo para lograr la satisfacción final de éste. Es verdad que esto implica en muchos casos una dedicación especial que no siempre está remunerada, pero seguro será un plus que valorarán y que permitirá conseguir un cliente satisfecho que te recomendará en un futuro. En la encuesta final que hacemos con nuestros clientes una vez finalizado el servicio, es algo que resaltan. Y aunque yo lo veo como algo normal, ellos lo ven como un plus.

Esta forma de hacer las cosas es la que hace que MUNDOCIO siga siendo recomendado por los principales establecimientos de La Coruña cuatro años después de su creación.