Ya habíamos hablado anteriormente de Wellness empresarial pero no habíamos tenido la oportunidad de conocer a nadie que se dedique a ello en especial. Nuestra última entrevista con Julián Pelacho nos ha permitido saber algo más sobre wellness empresarial y psicología positiva aplicada. No te pierdas la visión del fundador de Conmac sobre la empresa y su faceta más social.

 

Hagamos las presentaciones. ¿Qué puedes contarnos sobre vosotros?

Nuestra empresa se llama Conmac Acción Positiva. Este año cumplimos nuestro décimo aniversario y nos dedicamos al sector de la consultoría tradicional de personas (selección, investigación, gestión por competencias…). Desde hace cinco años ofrecemos proyectos con un tipo de enfoque más innovador basado en la psicología positiva aplicada. Desarrollamos intervenciones para potenciar el bienestar psicológico a nivel individual, de equipos y de Organizaciones y conseguir, de este modo, contextos laborales más saludables y resultados en la empresa mediante fórmulas de gestión más humanas y eficaces.

 ¿Cómo surgió la idea para comenzar este proyecto?

La idea no parte de un concepto académico o principio teórico, sino de una manera personal de entender la vida y las relaciones en el trabajo. Empezando por nuestra propia empresa, promovemos un ambiente positivo donde no hay jefes como tales. Cada uno tiene sus responsabilidades y cooperar y ayudar son la norma porque “los demás importan”. Las salas, por ejemplo, están decoradas de una manera informal para estar más a gusto en el trabajo. Sí es cierto que a través de congresos, formación específica o personas clave en nuestra trayectoria, como Eduardo Jáuregui y, posteriormente, Marisa Salanova, pudimos conocer los beneficios y las posibilidades de la psicología positiva aplicada a contextos laborales.

Esta manera personal de entender las relaciones entre las personas en las empresas concuerda con lo que propone la psicología positiva aplicada a las Organizaciones o a las personas. Si uno se lo propone, cuesta muy poco y es muy rentable crear un buen ambiente de trabajo, un contexto saludable. A partir de ahí es de sentido común que no solo se prevengan riesgos psicosociales como el estrés o el burn out,  sino que al estar satisfechos nuestro desempeño es mejor. La investigación científica así lo demuestra. Nuestra manera de entender las relaciones frente a métodos basados en el control y la presión a las plantillas ha sido la base para desarrollar y proponer algo en lo que creemos y que, además, por la experiencia que hemos ido adquiriendo, es un enfoque de gestión innovador que produce excelentes resultados.

¿Qué es exactamente Conmac? ¿Qué servicios ofrece?

Conmac nace hace diez años como un proyecto de consultoría. No somos una empresa al uso sino un proyecto con una finalidad muy clara: aportar a las empresas sistemas de gestión que sean eficaces pero respetuosos con el medio ambiente y, en general, con el entorno en el que se encuentran ubicados.

Pero también definimos una misión social desde el principio. Yo ejercí como abogado hasta el año 1.989 y reconduje mi trayectoria hacia el área de recursos humanos por vocación. Vimos que era posible promover el desarrollo profesional y personal de los participantes de nuestros proyectos. A partir de ahí, nuestros servicios son amplios: nos dedicamos a la selección y evaluación, a la formación en competencias -tanto en aula, on line, en modalidad outdoor o mediante programas de voluntariado corporativo-, estamos certificados en coaching, hemos desarrollado sistemas de gestión por valores… A grandes rasgos, estamos especializados en cualquier área de gestión de personas que las empresas necesiten.

Los nuevos servicios que estamos ofreciendo y en los que nos hemos especializado (y con los que más me identifico) están basados en la psicología positiva aplicada. Tanto a nivel individual (coaching positivo) como a nivel grupal (talleres de optimismo, autoconfianza, resiliencia…). Incluso a nivel organizacional con un modelo de gestión innovador “Organizaciones saludables y resilientes”. Este modelo de gestión lo solicitan Organizaciones que quieren ser más saludables, no sólo para las personas que trabajan en ellas, sino también saludables financieramente hablando.

¿Desde cuándo estáis en este sector? ¿Por qué os decidisteis por esta rama empresarial y no por otra?

A nivel personal, estoy en el sector desde 1.989. Conmac nace en 2.003. ¿Nuestra decisión por esta rama empresarial? En primer lugar, es importante para nosotros tener una coherencia entre el servicio que prestamos y cómo entendemos y vivimos el hecho de formar parte de una empresa. En segundo lugar, desde 2008, y ante la situación en la que estamos, creemos firmemente que la empresa no solo debe ser una unidad productiva en busca de beneficios, sino que también tiene que recuperar el carácter social que ha perdido. Cada una en la medida de sus posibilidades. Nosotros luchamos para potenciar la idea de empresa como institución social. Puede parecer que vamos contracorriente pero las empresas ostentan un liderazgo que le exige asumir una responsabilidad con empleados, clientes, proveedores… No podemos volver, tan fácilmente, al taylorismo. La empresa del SXXI ha de desarrollar sistemas de gestión que generen bienestar –físico y psicológico- y buenas relaciones entre las personas que trabajan en ella. Los beneficios que este modelo de gestión conlleva son la mejora de la productividad y de la calidad de productos y servicios. Si todos ganamos, ¿por qué no?

Dada la poca cultura y poco conocimiento del wellness empresarial en España ¿Cómo fue la experiencia de crear una empresa dedicada a este servicio?

La acogida de la propuesta en general es buena porque resulta lógico pensar que un buen ambiente de trabajo favorece a la consecución de resultados, evita problemas de salud a los trabajadores, mejora el compromiso, etc. Lo novedoso estriba en saber crear contextos de trabajo positivos. Pero aún hay mucho camino por delante. Hay aun demasiados líderes que gestionan mediante el miedo. Y el peligro de involución de la empresa como institución social es cada día más evidente.

Sí que es verdad que hay que tener cuidado para que el mensaje de la psicología positiva no se interprete como algo banal. Nosotros nos basamos en modelos científicos que luego traducimos, mediante nuestro trabajo de consultoría, a términos empresariales y prácticos que todos podamos entender y utilizar. Es necesario dar rigor a todas las intervenciones basadas en la psicología positiva para evitar algunas críticas bien planteadas desde mi punto de vista. La psicología positiva no propone, nunca, despreocuparse de los problemas y pensar que todo va a salir bien o que todo se solucionará por sí mismo. La psicología positiva tampoco es nueva pero puede darnos fuerza y fundamentos en estos precisos momentos para proponer un cambio en la manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. Hay que detectar y potenciar las fortalezas de las personas y de las empresas.

¿Trabajáis sobre departamentos concretos o es indiferente la gestión de uno u otro?

Si la empresa es de tamaño grande lo normal es que trabajemos con el Departamento de RR.HH, de Desarrollo o, incluso, de Prevención de Riesgos Laborales. También hay empresas donde se involucra la Dirección General y esto resulta muy interesante en proyectos de tipo estratégico. Sin embargo en las Pymes o micro Pymes suele ser habitual la participación de la Dirección General o los Responsable de la Dirección de Calidad, por ejemplo.

¿Cuál es vuestro cliente habitual? ¿Pymes, grandes empresas?

Nuestro cliente es aquella empresa que tiene una Dirección que cree que se pueden conseguir los resultados no a costa de la salud o las personas sino gestionando el bienestar de las personas. Éste es nuestro cliente VIP. A partir de ahí pueden ser empresas multinacionales, PYMES y micropymes, Cooperativas, Asociaciones empresariales, Universidades y Organismos públicos. Hay dos sectores especialmente receptivos –y necesitados- a la propuesta de la Psicología Positiva: el sector sociosanitario y el sector educativo. El común denominador de estos sectores es que, por la naturaleza de su actividad, existe una especial sensibilidad hacia las personas y hacia la gestión del bienestar como algo necesario.

¿Cómo trabajáis, qué proceso seguís desde que contactan con vosotros? ¿Implantáis un plan de wellness empresarial (investigación, directrices a seguir, consejos…) o vais a la empresa a realizar sesiones para concienciar a los trabajadores?

 El primer paso es identificar qué indicador de gestión es el que quiere mejorar la empresa. Como se ha vendido tanto humo y al final las empresas no han visto un retorno claro a la inversión en proyectos de consultoría, lo primero es identificar lo que se quiere mejorar, ya sea el desempeño de los trabajadores, la calidad del servicio, de los productos… A partir de ahí hay que hacer un diseño ad hoc, específico para cada tipo de empresa y que permita evaluar los resultados. Esta es la parte más creativa.

En segundo lugar, la comunicación inicial de cada proyecto es clave. La comunicación invita a los participantes a que conozcan y se involucren en el alcance del proyecto y lo que se pretende: mejora para la empresa y mejora para los participantes. El mensaje es que trabajar en una empresa saludable es beneficioso para todos, incluyendo a nuestros clientes.

El tercer paso consiste en implantar el proyecto. Las intervenciones son tanto individuales como grupales. Nosotros no impartimos cursos; parece un juego de palabras pero lo que ofrecemos son recursos. La clave está en que todas las personas dispongamos de las herramientas y técnicas que nos permitan potenciar nuestro bienestar y mejorar en nuestro puesto de trabajo y fuera de él. Desarrollamos proyectos de mejora mediante el formato “taller”, por tanto el trabajo de campo entre sesión y sesión de los participantes es clave para que investiguen y vean qué recursos de los que les ofrecemos les han funcionado mejor, cuáles pueden compartir….

Por último, medimos el resultado del impacto sobre los indicadores que previamente habíamos seleccionado con la empresa.

Hablas de medir los resultados que se obtienen mediante la implantación de estos sistemas de gestión, ¿Qué caso hacen los clientes a estos análisis? ¿Realmente aprovechan las conclusiones extraídas?

Os cuento una anécdota bastante gráfica. Hace poco estuve en una multinacional hablando con el Director de Desarrollo sobre los nuevos modelos de gestión que aporta la Psicología positiva. Cuando salimos del despacho se cruzó con nosotros el Director de RR.HH, mi interlocutor me lo presentó y le explicó quién era yo, a qué me dedicaba y qué tipo de servicio ofrecemos. El director de RR.HH. me saludó amablemente pero “yéndose”, tenía mucha prisa… El Director de Desarrollo le mencionó un segundo antes de que se fuera que mejoramos la productividad mediante la gestión del bienestar. En cuanto oyó la palabra “productividad” se paró en seco, se dio la vuelta y preguntó: ¿cómo medís la productividad? Y ahí estuvimos hablando un buen rato. Ahora mismo es la palabra que manda en los modelos de negocios y que mayor atención capta en las empresas. No hay otra vía que trabajar sobre indicadores. Nosotros hemos de aportar el rigor técnico y mucho entusiasmo pero las empresas que mantienen su compromiso con un proyecto son las que consiguen resultados positivos.

Las sesiones que realizáis ¿son dentro de una empresa concreta o las organizáis para que asistan diferentes empresas? ¿Cómo funcionan?

Hacemos tanto proyectos específicos para empresas como proyectos en abierto a través de Asociaciones empresariales, Universidades, Entidades públicas, Institutos o Centros de Negocio. También ofrecemos recursos on line para la mejora del bienestar y productividad personal. Ofrecemos, además, jornadas gratuitas para la difusión de la psicología positiva aplicada… En el mes de marzo, por ejemplo, estuvimos en la Facultad de Matemáticas de Valencia para hablar sobre desarrollo de recursos personales para los matemáticos que quieran acceder al mercado laboral.

La labor de difusión es constante, no sólo de nuestros servicios sino también de nuestras propuestas para contribuir a mejorar las condiciones de trabajo actuales. Hay fórmulas complementarias a la hora de conseguir los objetivos de las empresas y nosotros intentamos transmitir estas buenas prácticas para intentar sensibilizar aunque sea en nuestro “metro cuadrado”.

¿Vuestro servicio se centra en el entorno laboral o va más allá e intenta abarcar otros aspectos de la vida?

Sí, va más allá, desde luego. Y no sólo a través de las políticas de conciliación de la vida laboral y familiar. Está demostrado que cuanto más recursos laborales existen en una empresa (apoyo entre colegas, feedback, espíritu de equipo, coaching) estamos más satisfechos e involucrados en lo que hacemos, sufrimos menos transtornos psicosociales y mejor es nuestro desempeño.  Lo mismo ocurre cuando ayudamos a desarrollar recursos de tipo personal (autoconfianza, resiliencia, optimismo…). Nos sentimos mejor, con mayor sensación de dominio y con mayor capacidad de disfrutar. Estas consecuencias van más allá de lo laboral. En ese sentido, estamos desarrollando programas de voluntariado corporativo y promoviendo su difusión. Es otra vía idónea para mejorar el bienestar de las personas. Y de mejorar el entorno. Creemos que otro tipo de empresa es posible.

Pregunta obligada ¿Qué experiencia sacas de haber emprendido y qué consejo puedes dar a alguien que quiera emprender? 

Para las personas que quieren emprender es imprescindible, sin duda, tener una visión muy amplia de todos los aspectos del negocio y una adecuada formación. Y es fundamental, también, tener una visión de lo que está ocurriendo. Participar en foros y asociaciones donde poder intercambiar opiniones y conocimientos, obtener información que nos permita conocer y evaluar las tendencias, saber más sobre nuestra empresa y poder autoevaluarnos, hacer “networking”…. Y a partir de ahí conocer muy bien el producto o servicio que ofreces y a quién lo ofreces, de una manera muy específica. El uso de las redes sociales es también determinante, hay que saber atraer a nuestros clientes y ser muy transparentes en nuestras relaciones.

Añadiría algo más: se necesitan, además, altas dosis de optimismo, autoconfianza, pensar que, realmente, nuestras metas son posibles de alcanzar. En definitiva, más recursos personales. A veces no podemos evitar sentir inquietud o incertidumbre, pero es necesario saber gestionar esos estados y ser capaces de arriesgarnos y, cuando algo no sale bien, perseverar. De ahí la importancia de cuidar el cuerpo y la mente. Hacer ejercicio de modo regular, descansar las horas suficientes y practicar, por ejemplo, meditación. Y no dejar de cultivar las relaciones. El wellness empresarial comienza por uno mismo.

Si te ha parecido interesante esta visión empresarial, el próximo 24 de Mayo se celebrará la primera jornada de Wellness empresarial de la Comunidad Valenciana en la que estará presente Conmac ¡Te animamos a asistir! Puedes informarte sobre el evento en esta web