Tener un perro como mascota es una gran responsabilidad. Cuidarlo y pasearlo requieren un tiempo y esfuerzo a veces difíciles de compaginar con horarios de trabajo. Es por eso que Esther Cura decidió, hace ya casi dos años, empezar con su proyecto “Residencia canina 3 patas”. Visitamos Belmonte del Tajo para conocer en persona sus instalaciones y residentes.

Trabajar con animales es un sueño para muchas personas. ¿Qué hace falta para empezar un proyecto como este de forma independiente? 

En este sector las instalaciones son muy importantes, porque tienes que tener las condiciones necesarias para que los perros no pasen frío en invierno o calor en verano. Al margen de eso… Hace falta mucha vocación.

Yo creo que el problema con el que nos encontramos las residencias caninas nuevas es que esto era un negocio con el único objetivo de ganar dinero, y los animales estaban en un segundo plano. Arrastramos una mala fama que dura desde las primeras residencias y creo que la única solución es tener mucha vocación para poder dejar a los propietarios tranquilos, y que ellos sepan que te vas a preocupar de su perro tanto como él. 

¿Qué es lo primero que tuviste que hacer o a lo que más importancia otorgas/atención se merece?

Sobre todo armarte de paciencia. Y no agobiarte por los miles de trámites que te esperan. [Risas]

Por una parte está lo que sería común a otros negocios (alta como autónomo o empresa, impuestos…). Por otra están los trámites con Medio Ambiente, Urbanismo… No puedes montar una residencia en terreno urbano, tiene que estar a X metros del pueblo… En resumen, hay que cumplir con un montón de requisitos.

Teniendo en cuenta esto todavía queda encontrar una buena ubicación: que esté suficientemente lejos para cumplir con los requisitos, pero tampoco demasiado.

¿Tienes alguna experiencia previa en este sector? ¿O simplemente es tu vocación?

Es la segunda residencia que intento montar. En la primera era demasiado joven. Tenía 20 años, mucha ilusión y nada más. Al final todo lo que puedes hacer mal, lo haces mal. Pero bueno, es una experiencia para hacer que la segunda intentona sea la buena.

También he trabajado durante 8 años en otra residencia canina, que es donde puedes coger experiencia, el trato al cliente… Y en esos años es verdad que es cuando mejor me he formado con animales: He hecho cursos de etología, de ATV (Auxiliar Veterinario), peluquería canina…

¿Crees que ésta última formación de la que hablas es imprescindible para tu actividad? ¿O algo más bien complementario?

Imprescindible no es, con que te gusten los animales… Sí es cierto que es necesario cierto “don”. Saber leer las señales de los animales puede ser la diferencia entre separar a dos perros en una pelea o directamente evitar esa pelea. Unas nociones básicas de etología no son 100% imprescindibles, pero el resultado sí es mucho mejor.

¿Qué pueden hacer los perros en 3 patas?

Pues sobre todo ser perros, que es algo que en una ciudad es complicado. No suele haber contacto entre ellos, el ritmo de vida de los dueños hace que el perro solo pueda salir 5 minutos a la calle…

Aquí están todo el día acompañados de otros perros, todos más o menos del mismo tamaño y carácter para que se lleven bien. Ahí están todo el día jugando y haciendo lo que quieren hasta por la tarde – noche, que ya se les guarda para ponerles la cena e ir a dormir.

Tal y como mencionáis en vuestra web, a la hora de salir de vacaciones hay dos opciones para que tu mascota quede en buenas manos: “pringar” a familiares o amigos o pensar en una residencia. ¿Cuáles son las ventajas que ofrece 3 patas?

En primer lugar los perros están sueltos en un ambiente relajado con otros perros. Quedarse en casa es que esté solo todo el día, no se relacione y al final, al igual que nosotros, los perros también son animales sociales. El hecho de estar en compañía hace que no se aburran y que los animales no tengan esa sensación de que han sido abandonados, que es un concepto que suelen tener los dueños. Además en seguida me cogen como referencia y soy como su segunda dueña en la mayoría de los casos.

Hay algo que considero también muy importante, que es el trato a los animales. Yo le puedo decir al dueño lo que ha hecho su perro, las manías que tiene o las gracias que ha hecho. Me gusta jugar y pasar tiempo con ellos y es algo que no se hace en muchas residencias.Principalmente por falta de tiempo, cuantos más animales alberga un centro más difícil es pasar tiempo de ocio con ellos. Siempre digo que la residencia la primera vez la elige el dueño, pero la segunda vez la elige el perro. Si al venir la segunda vez el perro está como loco al verme ya ha decidido él.

Las personas cada vez cuidan más a sus mascotas. Tanto es así que los servicios “premium” para mascotas son un sector en constante crecimiento ¿Crees que un negocio como el tuyo entra dentro de esta rama o cumple una necesidad más básica?

Yo creo que es un servicio básico, ya que no solo la gente que tiene dinero tiene perro. Además no siempre son las vacaciones lo que te quita tiempo para cuidarlo. Se puede poner enfermoun familiar, cuestiones de trabajo…

Además creo que cada vez más personas se plantean utilizar un servicio como este. Aunque hay mucha gente que duda entre dejar a su perro con un familiar o en una residencia, precisamente por la mala fama que comentaba, creo que cada vez más personas se toman en serio una alternativa como esta.

Vemos en la web que tienes un apartado solidario, ¿Puedes comentarnos algo más al respecto? ¿En qué consiste exactamente esta sección/proyecto?

Si encuentro un perro o un gato sé que lo voy a acoger, cuidar, lo voy a operar si hace falta e intentar encontrarle otro dueño para que tenga una segunda oportunidad. Como sé que soy así, intenté encontrar algo que pudiera financiar esa parte. Me gusta mucho el bricolaje y las manualidades, así que yo misma hago casetas para intentar ayudar a estos animales con el dinero que pueda recaudar. Además, otra compañera animalista hace camas cosidas a mano para gatos. Todo lo recaudado va destinado a poder buscarles un nuevo hogar.

Hemos hablado del crecimiento del sector mascotas. ¿Crees que este crecimiento se mantiene al margen de la crisis?

Sí. Creo que cada vez más y cada vez más gente consume este tipo de servicios. Creo que lo que no te gastas en ti te lo gastas en tus hijos o en tu perro. Creo que todo lo que está alrededor de los animales va en aumento.

¿Qué consejo darías a alguien que quisiera emprender en la actualidad?

Sobre todo paciencia. [Risas] Porque el camino es largo y vocación y mucha ilusión. Creo que teniendo eso lo demás se consigue.