Seguro que ha escuchado alguna vez el concepto de “menos es más”. Esta máxima del minimalismo podemos encontrarla en los campos más diversos, no solo en las artes o la arquitectura, también existe este concepto para la literatura, el cine e incluso en la vida cotidiana. Así pues, la pregunta sería ¿Qué implica el minimalismo o la regla del menos es más en diseño web?
Sencillez, concreción , eficiencia.
En primera instancia, que minimalismo sea sinónimo de simplicidad es una idea que puede llevarnos a engaño. Es así porque, lo que puede parecernos sencillo, o incluso fácil y poco trabajado, es en realidad el resultado de una gran complejidad en el proceso creativo. Este proceso converge en un diseño en donde cada elemento está cuidadosamente estudiado y colocado con acierto. En el mundo del diseño web, podríamos llegar a ello siguiendo estas reglas básicas:
1.No temer al espacio vacío.
Cuando una página web tiene una cantidad adecuada de espacio vacío, conseguimos un efecto de calma y relajación.
Lo que podríamos considerar “espacio desaprovechado” en realidad nos sirve para atraer la atención del espectador a los puntos específicos que queremos resaltar de nuestro diseño, y guiarlo por nuestra página web.
Este concepto se denomina “espacio negativo”, el espacio que queda entre los diferentes elementos de una composición.

2. La importancia de una buena tipografía.
Dado que nos interesa utilizar la menor cantidad de elementos posibles y aprovechar el efecto del espacio negativo, el texto pasa a tener una importancia fundamental, y sobretodo, en el aspecto que ese texto ofrece al diseño global. Seleccionar un grupo de fuentes o estilos con los que poder comunicar nuestro mensaje no solo mediante los conceptos escritos sino también usando la propiedad ornamental de algunas tipografías es señal de un buen diseño minimalista.

3. Escoger las imágenes con cuidado.
Para el ojo inexperto, una página web puede considerarse “profesional” simplemente por elegir un material visual adecuado. La diferencia entre parecer que se tiene un acabado profesional y un acabado verdaderamente profesional es sutil y se encuentra en los detalles. Al igual que las tipografías, las imágenes de nuestra web deben seleccionarse con cuidado para poder sacarles el mayor partido posible.
4. Los contrastes de color.
Aunque los estilos monocromáticos son habituales en el diseño minimalista, no se limitan únicamente al par blanco/negro. De hecho, el contraste entre los tonos es tan importante como los colores escogidos en sí, que, habitualmente, se utilizan en formas planas, casi sin efectos de degradado.
Como todo en este tipo de diseño, la paleta se encuentra muy limitada y muy bien escogida.

5. Estructura consistente.
Un diseño web que aspira a mostrar más con menos no debe de olvidar nunca la regla más importante, su principal función es mostrar información al usuario. El diseño debe estar al servicio de la legibilidad y la experiencia de uso y no al revés. Bien utilizado, y gracias al uso del espacio negativo y elementos muy bien escogidos, la navegación por nuestro sitio web será agradable, rápida y eficiente.
6. Focaliza tu mensaje.
Cuando se trabaja con tan pocos elementos en mente, es más sencillo poder centrarse en la parte fundamental del mensaje que queremos transmitir, evitando toda la paja innecesaria y ofrecer conceptos claros y concisos, que sin duda llegarán a nuestra audiencia.

En este ejemplo ningún elemento sobra, cada uno de ellos nos ofrece información relevante, y nos encamina hacia una navegación concreta, la experiencia de usuario que queremos. Hacer click en el botón es casi irresistible.
7. Diseño responsive sencillo.
El diseño responsive para dispositivos móviles es minimalista por necesidad, así que partir de un diseño minimalista facilita enormemente la tarea de transcribirlo al entorno responsive sin perder un ápice de impacto y efectividad. Aunque ojo con ocultar o eliminar elementos en la versión móvil de la web. Dejo por aquí un artículo que entra más en profundidad en el diseño responsive.
8. Naturalmente optimizado.
A menos elementos, menos recursos utilizados y mayor rendimiento con menores tiempos de carga. Adicionalmente, el mantenimiento de nuestro sitio web también resultará más económico y sencillo de realizar.
En definitiva, el diseño minimalista y el concepto del “menos es más” es una tendencia que, en el mundo del diseño web, siempre tendrá su lugar porque no afecta exclusivamente al aspecto visual de nuestro espacio web. Es una filosofía multidisciplinar a la que podemos sacar beneficio en todas las etapas del proceso de creación de nuestra página web. A fin de cuentas, la eficiencia, la elegancia y la rapidez siempre estarán de moda.
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