Una conversión es la auténtica medida de rendimiento de la web.
Cuando pensamos en estadísticas web lo primero que viene a la mente es el concepto de “visita”. Sin embargo, si tienes una web empresarial, probablemente no te interesen tanto esas visitas, sino más bien que el usuario compre o te pida un presupuesto. Estas interacciones son ejemplos de qué es una conversión.
Las conversiones son aquellas interacciones que son importantes para nosotros, es decir, el objetivo de nuestra web. Según el objetivo de nuestro negocio, la web tendrá tipos de conversión diferentes:
Compra: La conversión básica de cualquier ecommerce.
Lead: No es una venta directa, pero está encaminado. Solicitudes de presupuesto o información.
Registro: A una newsletter o el alta en una plataforma.
Nº de páginas por sesión: El hecho de que el usuario visite más de X páginas durante su visita. Interesante para aquellas páginas que incluyen publicidad.
Duración de la sesión: Cuando el usuario pasa más de X tiempo en la web. Importante cuando quieres asegurarte de que tu contenido se lee/ve hasta el final.
Si tu web tiene implementado Google Analytics puedes medir todas estas interacciones, eso sí, para ello hace falta cierta configuración previa. Puedes aprender sobre la parte técnica de este proceso en este enlace.
Si ya has empezado a medir tus conversiones probablemente te surja una duda ¿Cuántas conversiones son normales o adecuadas? Esa cifra depende del tipo de web a medir y el producto que promociona. La alternativa más sencilla es comparar tus propias estadísticas en periodos anteriores (lo que en inglés se denomina benchmarking). De esta forma al menos entenderás si los números, y por lo tanto tu estrategia, mejoran o no.
Esperamos que esta entrada te ayude a entender qué es una conversión. Si necesitas ayuda para medir los resultados de tu web y mejorarlos no dudes en escribirnos.
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