La fotografía e-commerce cumple un objetivo principal: describe un producto de forma visual para el cliente que no lo puede tener en sus manos.

Eso es lo que diferencia a estas fotografías de las publicitarias, donde lo que se busca es más transmitir unos valores de marca o unas experiencias.

El e-commerce debe describir de la forma más clara y sencilla posible el producto, pero siempre manteniendo un alto nivel técnico y de atractivo visual. Cada producto es diferente, no es lo mismo una botella de vino, que un libro o una figura humana, por eso con cada uno hay que elegir la opción más conveniente. Vamos a ver ciertas consideraciones.

FONDO

Estamos acostumbrados a ver las imágenes de cualquier tienda online con fondos limpios y blancos. Esa ha sido la tendencia,  se sigue utilizando y funciona, pero poco a poco se va apostando por otro tipo de fondos en los que enmarcar los productos.

El fondo blanco, logrado mediante retoque y silueteado, consigue centrar la atención en el producto y evita cualquier distracción. Sin embargo, es cierto que estéticamente queda algo simple y aburrido, y es por eso que algunas marcas están buscando soluciones para hacer más atractivo su catálogo de productos online.

Siempre según qué producto, otro tipo de fondos de estudio, como grises o incluso negros pueden funcionar muy bien y hacer que el producto destaque más que sobre fondo blanco. El negro dota de una cierta elegancia y carácter, pero a algún producto puede no sentarle bien e incluso podría desaparecer sobre el fondo si no está bien iluminado.

Algo más difícil de encajar en la fotografía e-commerce es utilizar escenarios para enmarcar los productos, ya que deben ser extremadamente sencillos, sin ningún otro elemento o color excesivo que distraiga la atención del producto principal. Pueden funcionar, pero hay que trabajarlos muy bien.

ILUMINACIÓN

El objetivo principal de las fotografías para e-commerce es mostrar el producto tal y como es. Por eso, como norma principal, la iluminación debe ser homogénea y suave, sin sombras marcadas que oculten parte del producto.

Sin embargo hay ocasiones en que algunas sombras son justo lo que el producto necesita, como en el caso de las fotos que hicimos para Tresde Studios. Se trata de figuras humanas, rostros, y las tratamos como si fueran personas: iluminación a 45° para generar algunas sombras y dar volumen a las figuras.

fotografia de catalogo

COMPOSICIÓN

La composición debe ser muy sencilla, el producto en el centro de la imagen y con suficiente aire por los lados para que respire. Aquí no funcionan las diagonales, la regla de los tercios ni otras composiciones que sí lo hacen en otro tipo de imágenes.

RETOQUE

Cuanto más exhaustivo sea el trabajo durante la captura fotográfica menos horas de retoque habrá que dedicar, aunque siempre hay algo que ajustar. Principalmente luz y contraste, y por supuesto color. Es vital que los colores de las imágenes sean los mismos que los del producto real, nadie quiere recibir en casa una camiseta de un color distinto al que vio en la página web… Y es muy difícil que la fotografía sacada de cámara muestre exactamente el mismo color, por eso hay que ajustarlo después.

Además hay que trabajar con las sombras y los reflejos, añadiendo o quitando, pero siempre para mostrar el producto de la forma más veraz posible.

SEO EN LAS IMÁGENES

Ya sabemos lo que es el SEO, y el de las imágenes también hay que trabajarlo si queremos llegar a más clientes y por tanto vender más. Hay que optimizar las imágenes para web, incluyendo palabras clave en los metadatos (la información interna de la imagen). Y por supuesto nombrar adecuadamente cada imagen y añadir el texto alternativo para que los buscadores las reconozcan.

La fotografía e-commerce es bastante mecánica, no requiere de una creatividad arrolladora sino más bien de conocimiento y trabajo técnico. Y bien realizada servirá para que el cliente pueda comprar con tranquilidad.

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