¿Sabes lo que significa: «Esta web utiliza cookies propias o de terceros. Si sigue navegando consideramos que acepta su uso. Acepto. No acepto»?

En la mayoría de casos seguimos navegando, sin saber realmente qué estamos aceptando…pero ¿sabemos qué son estas cookies?

Cuando accedes por primera vez a un sitio web, éste crea un archivo de texto con información de tu actividad en esa página. Este archivo contiene información de tus productos favoritos, «me gustas» o simplemente los datos de inicio de sesión y se descarga en tu navegador. La próxima vez que accedes a ese sitio, la web usa esta información del navegador, te identifica y recuerda tu visita. De esta forma, puede ofrecerte contenido adaptado a tus gustos, o facilitarte la navegación mejorando notablemente la experiencia de usuario.

Imagínate que vas a un supermercado y después de buscar un rato, encuentras el refresco de tu marca favorita en la segunda estantería del pasillo 3 y lo decides comprar. Pues bien, si el supermercado usara cookies, la próxima vez que lo visitaras te encontrarías con que el refresco lo han puesto en primera línea, nada más entrar al establecimiento, para que no tengas que buscarlo.

Las cookies no son ni virus ni programas, «sólo» son información. Por este motivo la Ley de Protección de datos exige a las webs que informen de la utilización de cookies bajo determinadas circunstancias. Si las cookies que utiliza son necesarias para el buen funcionamiento de la página, como por ejemplo el carrito de la compra de las tiendas online, no es necesario solicitar permiso al usuario. De lo contrario, la web está obligada a informarte y pedir autorización para su uso, ya que está utilizando información acerca de ti.

Normalmente las webs no utilizan sólo sus propias cookies, sino que usan cookies de otros sitios que hayas visitado (información de terceros) para tener más información de ti y poder ofrecerte mejor experiencia. Por ejemplo, la información que recoge  Google Analytics.

Siguiendo con el ejemplo anterior, esto significa que si después de ir al supermercado vas al cine (que utiliza cookies de terceros), el primer anuncio que verás será de tu refresco favorito. Y si después vas a un restaurante, el camarero te ofrecerá un 2×1 en tu refresco favorito.