El e-commerce, es decir, las compras por internet son cada día más frecuentes. La compra venta en la red se hace más común gracias a los avances tecnológicos, pero también aumentan las amenazas de seguridad.

Estos son algunos consejos para no comprometer tus datos cuando compras:

 

  • Dirección web real.

Asegúrate de que la dirección a la que accedas es la correcta, punto por punto. Los sitios fraudulentos se aprovechan de nombres de dominio muy parecidos a los originales,  incluyendo puntos o guiones, que pueden pasar desapercibidos.

 

  • Cuidado con los links.

No accedas nunca una web a través de un enlace de un correo. Y por supuesto, no abras links en tu correo si no estás 100% seguro de su procedencia, los bancos nunca envían links por correo. Esta es una de las causas más comunes de robo de datos y que pone en riesgo cualquier operación de e-commerce.

 

Comprueba siempre que el e-commerce donde vas a realizar la operación use el protocolo https. Este protocolo garantiza que la página a la que accedes es quien dice ser y no un impostor, además de cifrar los datos que se envían.

La forma más rápida de comprobarlo es en la barra de navegación junto al nombre del dominio. Los principales navegadores incluyen un candado en dicha barra donde se puede acceder a los certificados de seguridad de la página.

Da lo mismo qué navegador utilices, pero mantenlo siempre actualizado.

 

  • Modos de pago seguros.

Usa modos de pago seguros para tus operaciones de e-commerce; plataformas contrastadas como Paypal, evitan teclear el número de tarjeta o de la cuenta que vas a utilizar. Garantizan el pago seguro.

Otra buena opción es usar tarjetas bancarias virtuales, que se pueden solicitar en cualquier entidad bancaria.

 

  • Solo dispositivos de confianza

Siempre que sea posible realiza estas operaciones desde terminales de tu confianza. Evita usar dispositivos ajenos, locutorios o cibercafés. Para estas operaciones es más seguro usar tu propio móvil. Si aún así no se puede evitar, la recomendación es usar teclados  virtuales o en pantalla. Se evita así los programas maliciosos «keylogger» o capturadores de teclas.

Si aun así tienes dudas puedes consultar también las recomendaciones del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.